Como con cualquier pareja de color cuando se hace con buen gusto los resultados son notables.

El violeta aporta calidez y romanticismo y el dorado le pone un toque de elegancia que nunca pasa de moda.
La combinación de colores entre el dorado y el violeta crea un toque de distinción en armonía con la elegancia, ideal para ambientes calmos y sofisticados.
Para los que se rigen por el Feng Shui estos colores representan la riqueza y la realeza, ya que en Japón solo los nobles podían usar esos colores.

Fuente: sensationalcolors.com